Hoy en día son muy pocas las personas que se encuentran libres de estrés ya que nuestro ritmo de vida, trabajo, hijos, traslados, y un sin fin de situaciones, hacen que convivas con él como algo normal y termina por formar parte de tu vida. Pero lejos está de ser una vida saludable. De hecho una de sus consecuencias es el aumento de peso.

Lo primero que te viene a la cabeza es pensar que la razón es que el estrés te incita a comer más, como vía de canalizar tensiones. Y sí, es una de ellas, pero no la más importante.

Tu cuerpo esta gobernado por hormonas y aquí se encuentra la clave de porque engordamos con el estrés. En este caso la hidrocortisona es una de las hormonas que se libera y la cual favorece a la acumulación de grasa en la zona abdominal, la grasa mas peligrosa para el organismo.

Pero no solo esta hormona favorece el aumento de esos michelines, también el cortisol, la adrenalina y la noradrenalina que aparecen para mantenerte más estimulado de lo normal ante situaciones exigentes.

De esta manera tu cuerpo relaciona el estrés con una demanda extra de esfuerzo y reacciona preparando reservas para futuras situaciones que tenga que enfrentar.

Por ello te recomiendo, sobre todo si estás en un plan de adelgazamiento, que descanses lo mejor posible y realices actividades en las que puedas desconectar y liberar tensiones.

Así que ya sabes, si quieres perder peso o al menos no aumentarlo, el estrés no es el mejor amigo, sino todo lo contrario.

Cuida tu salud para vivir más y mejor!!